Parroquia Nuestra Señora del Carmen
por Agustina, Faustina e Isabella
En este texto nosotras vamos a informar sobre la parroquia “Nuestra Señora del Carmen”. Esta iglesia se fundó porque, gracias al crecimiento tanto de la población como de la ciudad, el 29 de enero de 1951 los Carmelitas solicitaron la autorización correspondiente. Recién el 30 de marzo de ese mismo año le concedieron el permiso para crear la parroquia en Av. España entre Av. Rivadavia y Alberdi. El edificio fue bendecido el 15 de julio de 1951 por Mons. Plaza y fue finalmente inaugurado el 26 de septiembre de 1952. Les contamos un poco de historia: El nombre “Del Carmen” proviene del monte Carmelo o “Viña de Dios” que se encuentra en Israel o Tierra Santa. Allí vivió el profeta Elias con un grupo de jóvenes dedicados a la oración. En ese tiempo había una gran sequía en la zona, el profeta subió a la montaña para pedir lluvia y observó una nube de luminosa blancura de la cual brotaba el agua. Comprendió que la visión era símbolo de la llegada del salvador esperado para traer la lluvia de bendiciones. Desde entonces, la pequeña comunidad se dedicó a rezar por la que sería la madre de aquel salvador, comenzando así la devoción a nuestra Señora del Carmen.
Esta iglesia tuvo muchos párrocos, entre ellos: Juan de la Cruz, Piotr Figura (un sacerdote polaco) y Thomas Ayankudy, un párroco indio.
Esta parroquia tiene algunas capillas a su cargo, estas son: Santa Gemma, Monte Calvario y Nuestra Señora del Rosario.
por Marina y Valentín
La parroquia Nuestra Señora del Carmen, se fundó el 26 de septiembre de 1952. Su primer sacerdote fue Juan de la Cruz y estuvo hasta 1957. Ya en 1993, se hicieron cargo los carmelitas polacos, hasta que en septiembre de 2012 la decisión de los superiores fue bajar del puesto a los carmelitas polacos para que se hicieran responsables los carmelitas de María Inmaculada.
Les contamos a continuación una breve historia de la Virgen del Carmen que es la patrona de este templo. Es una creencia que se remonta al Antiguo Testamento.La historia cuenta que el profeta Elías se retiró a una cueva en el Monte Carmelo, cerca de una ciudad costera de Israel. Allí rezó y oró para que lloviera y aliviara la sequía. Quedó demostrado entonces que la oración del profeta hacia un único Dios salvó a su pueblo.
